Goulash esloveno con bolitas de pan

Este es un post cuyo crédito total se lo lleva mi suegra. Debo de confesar que no estoy tan animada en hacer platillos eslovenos, porque teniendo a mi suegra es la que se encarga en deleitarnos con los platillos de su tierra. Yo sólo me he dedicado a saborearlos y a traer a su casa platillos del resto del mundo no muy comunes para su paladar ni para su vista.

El goulash, no es un plato típico ni propio esloveno, pero se ha adaptado muy bien a la cocina eslovena desde hace muchísimos años. Existe un plato muy parecido al goulash por su preparación y por su sabor, pero que tiene sus diferencias en cuanto a las verduras que se le incorporan, hablo del “Bograch”. Creo que ambos vienen de Hungría, pero que son muy aceptados como ya dije en la cocina eslovena.

Durante el otoño y el invierno, estos dos platos son degustados en la cocina popular eslovena y seguramente en el resto de los países de Europa Central.

Ingredientes para el goulash

1 kilo de flank o posta de res.

2 zanahorias

100 gramos de guisantes.

1 cebolla

1 pimiento

1 cucharadita de páprika dulce.

¼ de litro de consomé de res.

½ taza de vino blanco.

½ taza de salsa de tomate

Sal, pimienta y comino al gusto.

Ingredientes para las bolas de pan.

Pan blanco viejo o pan de molde (unos 8 panes o 10 rodajas de pan de molde)

2 huevos

Perejil

Cebolla

Sal y pimienta al gusto

Preparación del goulash

Dora la cebolla en un poquito de aceite, cuando ya este totalmente dorada (sin estar quemada) reserve.  Fríe  la carne, agrega el pimiento, la zanahoria y los guisantes, sazone con pimienta, comino y sal añada de nuevo  la cebolla. Añade la paprika, el vino blanco y el consomé de carne. Agrega también la salsa de tomate y mezcla bien para que todos los ingredientes queden incorporados. Deja cocinar por unos 30 a 45 minutos a fuego medio, hasta que la carne éste blandita.

Mientras tanto, preparamos las bolitas de pan. Pon un cazo con unos dos litros de agua a hervir. Añade una pizca de sal. Luego, en un bol, desmenuzamos el pan y luego le agregramos los dos huevos. Con las manos muy limpias, comenzamos a incorporar la mezcla de los huevos y el pan. Agregamos el perejil cortado en pedacitos muy pequeños, la cebolla y lo sazonamos con sal y pimienta. Luego, procedemos a hacer pequeñas o medianas bolas de esta mezcla. Cuando ya las tengamos listas las bolitas y el agua éste hirviendo, añadimos estas bolitas al agua hirviendo. Baja el fuego a medio, y deja coser las bolitas por unos 10 minutos. Sácalas con cuidado del agua caliente y deja que reposen.

Las bolitas son como el plato acompañante del goulash, que también puede acompañarse de polenta, arroz o cuscus.

Dober Tek.

Nuestro don del día es la humildad.

¿Qué es ser humilde? Este termino, a veces se usa mucho para referirse a una persona que vive modestamente o en pobreza; y es muy correcto. Pero de la humildad que quiero hablar hoy es de la humildad como virtud. Es aquella persona que acepta sus debilidades, sus defectos sin vanagloriarse de ellos. Es decir, que no es pretenciosa, no se cree auto-suficiente, no es egoísta y no busca sólo sus propios intereses.  Yo creo, que el ser humano, viene con defectos de fábrica, que a lo largo de la vida se cultivan y se hacen más fuertes o logramos disminuirlos. Hay gente que su nivel de humildad es increíble grande y otros que nuestra soberbia llega hasta el cielo. Es de sabios cambiar y cada quién sabe cómo es. Creo que en más de alguna ocasión nos hemos portado soberbios, es decir con muy poca humildad. Queda en nosotros tratar de ser cada día más humildes, para no sólo llevar una vida más tranquila sin estar aparentando y para no ser piedra de tropiezo para aquellos que nos rodean. Si bien, somos super buenos haciendo algo, o somos los más destacados en lo que hacemos, que nuestra corona sea la humildad. Que todos los demás nos den el puesto, no nosotros nos lo pongamos y nos coronemos en un trono. Nada cuesta, es simplemente dejar un poquito a un lado a nuestro amigo EGO.

Dios les bendiga.