Durante el verano,
tengo la dicha de aprovechar la cosecha de hortalizas de mi suegra. A la doña
le encanta sembrar sus propias hortalizas y nosotros somos bendecidos con ellas,
obviamente! Siempre tenemos una amplia dotación de tomates, pimientos, lechuga,
berenjenas, zucchinis, zanahorias, etc. En los últimos días he tenido la nevera
atascada de muchos vegetales, sobresaliendo entre ellos mis amigos los tomates.
Tomates de todos los tamaños y hasta tomates cereza que son nuestros
preferidos.
Bueno, algo tenía
que hacer con tanto tomate así que ayer busque por Internet alguna receta
sencilla y rápida que llevara tomates.
Me encontré una
receta muy buena en el blog de Manduca y la adapte a los ingredientes que tenía
a la mano en casa. Por ejemplo, Manduca usó queso mozarella y queso gruyere, yo
no tenía ninguno de los dos por lo que sustituí por queso feta y queso para
pizza. En casa les gustó mucho y mi
hijo mayor que como ya les he platicado es muy “pikiris-mikiris” comió
sin problema!
He aquí los ingredientes
que yo use para este fácil pero delicioso plato:
2 huevos M
150 gramos de
harina.
1 sobre levadura
química.
100 gramos de queso
para pizza.
150 gramos de queso
feta.
3 tomates grandes
1 cucharada de
aceite de oliva.
Albahaca (yo use
orégano porque no tenía albahaca)
Otra cucharada de
aceite de oliva.
Sal y pimienta al
gusto.
Cómo lo hice:
Calienta tu horno a
una temperatura de 180º.
Pela los tomates y
saca todas las semillas. Córtalos en trocitos y reservar. Corta también en
pedacitos el queso feta o la mozarella. Une los tomates y el queso, agrega la
primera cucharada de aceite de oliva y revuelve. En un recipiente aparte, bate
los huevos, harina y levadura. Incorpora la otra cucharada de aceite de oliva y
un chorrito de leche. Añade la mezcla del tomate con el queso y mezcla bien
para que se incorporen. Usé una batidora de mano eléctrica para que dejará la
masa bien mezclada.
Unta un molde
rectangular pequeño con mantequilla y harina para que no se te pegue la torta
e introdúcelo en el horno por unos 45 minutos o hasta que la punta del
cuchillo salga totalmente limpia.
He aquí la mezcla:
Me pareció una
receta rica y fácil, digna de volver a repetir. La próxima, probaré con la
mozarella, queso gruyere y albahaca de la receta original, aunque mi adaptación
no quedó nada mal.
Shabbat Shalom!
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