Hoy nos vamos a oriente medio,
específicamente a Líbano. No sé por qué pero uno de los países que siempre me
interesó desde niña fue Líbano. Recuerdo que cuando estaba como en 3º grado de
primaria, estuvimos estudiando sobre los continentes, países, capitales,
banderas, etc. Una de las banderas que más me llamó la atención fue la de éste
país. Creo que me gustaba mucho el arbolito que tiene su bandera, para mí en
aquella época se me hizo bonito e interesante. Tiempo después, recuerdo que leí
una de las novelas de Isabel Allende en donde mencionaba su vida en Beirut y me
dio muchísima curiosidad la cultura y la forma de vida de los libaneses.
Después, en mi primer viaje a París, mis queridos amigos Martha y Fabrizio muy
cordialmente me invitaron a un restaurante libanés y debo de decir que desde
ese momento me quedé enamorada de su gastronomía. Luego, he visitado dos veces
más la Ciudad de las luces (París) y no dejo de pasarme por alguno de estos
restaurantes. Tienen platillos con unos sabores exquisitos que hasta te
transportan a oriente medio. Esa combinación de especies es increíble; la forma
en que se combinan muchos ingredientes es sencillamente wowo.
Es por eso que hoy me decidí por una receta
muy sabrosa que me encontré en el blog de Comida Árabe, Arabic Food; seguramente me seguiré
pasando por allí para degustar sus diferentes propuestas gastronómicas.
He aquí los ingredientes (con ciertas
adaptaciones de la receta original)
4
filetes de pechuga de pollo.
1 cebolla morada picada.
1 diente de ajo.
2 cucharadas de margarina.
1 cucharada de ralladura de naranja
2 naranjas
2 cucharadas de miel
½ cucharadita de canela en polvo.
½ cucharadita de jengibre en polvo.
Sal y pimienta al gusto.
Procedimiento:
En una cacerola grande ponemos la margarina y
freímos la cebolla picada y el ajo triturado. Una vez que la cebolla este
transparente agregamos los filetes de pollo y los freímos a fuego medio por 4
minutos cada lado. Luego, agrega la ralladura de naranja y el jugo (zumo) de
las 2 naranjas. Deja que hierva, tapa la cacerola y baja el fuego por un
espacio de 5 minutos. Añade la canela, jengibre, pimienta, sal y la miel,
revuelve bien. Deja que se cocine sin tapadera por unos 10 minutos más.
Puedes acompañarlo con arroz, puré de patatas
o si quieres seguir con el estilo de oriente medio, acompáñalo con cuscús como
lo hice yo.
Buen provecho!
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