lunes, 29 de octubre de 2012

Beirut Cheesecake


Un frío fin de semana, con nieve y todo. No había visto nevar en octubre, pero parece que este invierno podría venir cargado de mucha nieve, ufff, eso quiere decir que hay que preparar bufanda, guantes, gorros y todo para mantenernos calientitos. En lo personal, no me hace tanta gracia la nieve, más bien creo que trae más problemas que otra cosa (claro esta, que cada quién tiene su propia opinión. Cada loco con su tema, no?)hay que conducir más despacito, hay que cambiar llantas, hay que usar zapatos con suelas más gruesas, etc y etc...bueno, ya sabrán de lo que hablo los que viven en zonas del norte.
Este fin de semana hubo ocasión para probar un cheesecake, quería hacer algo especial y me decante por este postre. No tengo que esconder que los New York cheesecake son deliciosos y me encantan, pero esta vez quería algo más oriente medio, dado que el plato principal que preparé venía de por allí. Pensé hacer unos brownies con pistachos y cardamomo, pero después me encontré con la receta de este cheesecake y me aventuré a hacerlo. Resultado: simplemente quedó de muerte lenta (delicioso), como dice mi amiga Wendy. Curiosamente la receta no viene de ningún blog de comida o recetas, pero a quién lo haya hecho le agradezco la idea. Fuente.
Tengo que aclarar que el verdadero cheesecake tradicional en Beirut, no tiene nada que ver con este. El típico cheesecake de allí, esta hecho con queso mozarella y se come al revez (es decir, con la base de galleta hacía arriba). Mi Beirut cheesecake es muy parecido a las recetas de los típicos cheesecake de Norte América, con la diferencia de algunos ingredientes que lo hacen más oriental.  Para ser mi primer experimento con cheesecake, puedo decir que estoy muy satisfecha, es por eso que los animo a que lo hagan también, es un poco trabajoso pero vale la pena y ahora para fin de año pueden impresionar a cualquiera y si andan buscando novi@, más, jajjaja.

Se recomienda hacerlo la noche anterior al banquete.

Ingredientes:

275 gramos (10 onzas) de galletas tipo María en migajas, para la base del pastel.
3 cucharadas llenas de azúcar moreno.
120 gramos de mantequilla derretida.
525 gramos de queso tipo Filadelfia
500 gramos de leche condensada o una lata de aprox. 14 onzas.
1 cucharada de jugo de limón.
1 ½ cucharadita de cardamomo en polvo.
3 huevos M.
120 gramos de pistacho (sin sal y pelados)
250 ml de jugo de naranja (para el almíbar)
150 gramos de azúcar (para el almíbar) 
Papel para hornear.
Papel aluminio.

Procedimiento:

1) Precalienta el horno a 180ºC.

Preparación del molde de cheesecake:

Consigue un molde para horno de unos 26 centímetros de diámetro y que sea de los que se desmontan. ¿Cuáles son esos? Es un molde de pastel con un anillo de resorte que, luego de horneado el pastel, se enfría y se suelta el resorte para que se despegue la base del pastel del molde (aqui una foto para que tengan la idea).



Desmolda la base del molde y pon sobre la base un pedazo de papel para hornear, cierra el molde. No importa si partes del papel para hornear quedan fuera de la base (mira la foto adjunta para que no alucines tanto con esta explicación, jajajja).


Engrasa con mantequilla y harina las partes laterales del molde.
Ahora viene un paso que cuando lo estaba haciendo me pareció un poco raro, pero después entendí por una persona iluminada en el tema, el por qué se hacía.
Corta varios pliegos de papel de aluminio de unos 50 centímetros aproximadamente o que cubran la altura del molde. Forra con unas 3 capas de papel de aluminio el molde.


Ya tenemos el molde forrado y se hace así para evitar que el queso se agriete con la temperatura del horno.

2) Las galletas tipo Maria, hay que triturarlas en la licuadora o metiéndolas en una bolsa y deshaciéndolas, hasta conseguir sus migajas. En un bol vamos a mezclar las migajas de las galletas, la mantequilla derretida y el azúcar. Mezcla bien hasta que se incorporen perfectamente. Ahora, ponemos esta mezcla en el molde ya preparado y extendiendo la mezcla sobre la base, presionamos con fuerza. Forramos con estas migajas de galleta la base del molde y sus paredes. Trata que quede bien compacta.
Pon el molde dentro del horno por unos 20 minutos. Sácalo y deja enfriar.

3) En otro bol bate la leche condensada, el jugo de limón y el cardamomo. Reserva.
4)Bate también en otro bol el queso Filadelfia, hasta que esté cremoso.
5)Incorpora en el bol de queso Filadelfia la mezcla de la leche condensada.
6)Añade los huevos lentamente y revuelve despacio la mezcla hasta que todo se incorpore.
7)Agrega los pistachos y mezcla bien.

8)Pon la mezcla anterior en la base de pastel que ya horneamos.

9)Ahora viene otro paso extraño pero con el mismo fin: que el queso no se agriete.

Pon el molde del cheesecake tal como ya lo tenemos preparado y con todos los ingredientes dentro, sobre un molde para horno más grande. Añade unos 2.5 centímetros de agua hervida alrededor del molde del cheesecake y mételo al horno por unos 40 minutos.  Esto es una especie de baño María, que se hace en este tipo de recetas.Mira la foto de arriba!

10)Saca del horno, retira el molde de cheesecake del baño María y quitale el papel de aluminio que tiene alrededor. Deja que se enfríe en el molde hasta el momento de servirlo. En muchas recetas se deja enfriar y luego se mete a la nevera (refrigerador) pero leí que si se deja a temperatura ambiente antes de servir, es más cremoso y gustoso.

11)Unas 3 horas antes de servir el cheesecake, prepara el almíbar. Pon el jugo de naranja y el azúcar a cocinar. Remueve de vez en cuando hasta que hierva y se espese. Déjalo enfriar y luego ponlo en la nevera hasta el momento de servir. Rocía con éste almíbar el cheesecake. 


Jūbun ni meshiagare!







jueves, 25 de octubre de 2012

Pollo Murgh Makhani (pollo con especias de la India).


India un país de muchos colores, de muchos sabores, de muchos idiomas y muchas muchas cosas bonitas. No lo conozco personalmente pero he leído y visto muchos documentales de ese gran país. También, mi amiga Paola (quién ha estado muchas veces en India y lo lleva en su corazón) me ha contado sobre su gente, sus paisajes, su cultura y su comida. Es por eso, que hoy hice un viaje relámpago a India y me encontré con una receta que nos ha encantado mucho. La encontré en el blog de la chef Maunika Gowardhan, especialista en cocina hindú. Una receta super sencilla y con una combinación de aromas y sabores increíble. Cuando hacía la salsa, quedé maravillada con el aroma de la combinación de especias. La canela, la cebolla,  junto con el cardamomo y el clavo de olor dan un sabor poco común, pero exquisitamente delicioso.

El pollo no lo hice exactamente como recomienda la receta por cuestiones de tiempo, lo único que esta casi al pie de la letra es la salsita. El pollo, lo mariné con salsa de soya, sal y pimienta y luego lo freí en una cacerola. Vamos a la receta de la salsa.

Ingredientes

2 cucharadas de mantequilla.
½ cucharadita de cardamomo en polvo.
Una raja de canela.
½ cucharadita de clavo de olor.
1 cebolla pequeña.
1 cucharada de jengibre rallado.
1 cucharadita de pimentón.
3 cucharadas de puré de tomate.
150 mls de crema para cocinar.
Una pizca de cayena.
Sal y pimienta al gusto.
Perejil para decorar.

Procedimiento

En un cazo hondo, pon la mantequilla junto con el cardamomo, la canela y el clavo de olor, fríelos por unos 20 segundos. Añade la cebolla y cocínala hasta que esté transparente.
Añade el jengibre, fríelo por unos minutos y luego agrega el puré de tomate y el pimentón. Cocínalos  por unos 5 minutos.
Ahora incorpora la crema, mezcla bien y cocínala por unos 3 minutos.
Sí la mezcla esta muy espesa, añade un poco de agua.
Ahora, incorpora el pollo previamente cocinado y deja que se impregne de la salsa por unos 10 minutos a fuego lento.
Al servir decora con ramitas de perejil y lo puedes acompañar con arroz, puré de patatas o cuscús. 



Velbekomme!

miércoles, 24 de octubre de 2012

Sopa de maíz al estilo de Nueva Inglaterra.


Hoy he viajado un poco más al norte de Europa para buscar alguna que otra receta que nos llene la pancita y nos mantenga calientitos. El clima  poco a poco esta  más frío y da para hacer más recetas de cremitas, sopitas y estofados (no estoy diciendo que sólo eso cocinaré en los próximos días, nooo), es por eso que nos fuimos a New England o a Nueva Inglaterra. De allí he querido probar una de sus sopas típicas, que por cierto tiene muchísimas versiones, incluyendo la mía, jajajajaj. El New England corn chowder, que se traduciría como “La sopa  de maíz de Nueva Inglaterra” es una sopa muy sabrosa, nutritiva y que llena mucho, tal que se puede tomar como plato único.
Hay otra variedad de esta sopa en la que se incluyen almejas y tomate; es la llamada Manhattan Chowder, que lo siento mucho, pero creo que no probaré porque a mi no me encantan nada las almejas. Creo que me quedaré con la de aquí cerquita, la de Nueva Inglaterra.
Como siempre he hecho mis ajustes en la receta, como por ejemplo he incluido apio, perejil y he cambiado el tocino por el unas lonchas de jamón ibérico. No sé cómo sabrá exactamente la original pero mi versión no quedo nada mal (modestia aparte, jajajaj).

Los ingredientes (adaptado de la receta de Foodcom)

1 lata de maíz dulce de 280 gramos.
2 cucharadas de mantequilla.
50 gramos de jamón ibérico.
1 tallo de apio.
1 cebolla picada
300 gramos de patatas.
1 litro de consomé de pollo.
180 ml de crema para cocinar.
3 cucharaditas de maicena o fécula de maíz (para espesar).
Un poco de perejil.
Tomillo, sal y pimienta al gusto.

Procedimiento:

En una olla onda, ponemos la mantequilla con la cebolla, el apio y el perejil. Sofreímos a fuego medio hasta que la cebolla este transparente.
Añade las patatas, el maíz dulce y el consomé de pollo. Deja cocer a fuego medio hasta que comience a hervir y la patata este blanda. Ah, agrega también el tomillo.
En un bol mezcla la maicena con dos cucharadas de agua. Disuelve bien y luego incorpóralo lentamente a la sopa. Mueve bien dentro de la sopa para que se disuelva bien.
Rectifica de sal y pimienta. Baja el fuego al mínimo y deja unos 10 minutos.
Agrega la crema de cocinar, revuelve bien. Baja del fuego y tápalo. Deja reposar por unos 10 minutos más.
Pon el jamón ibérico al horno por unos 10 minutos a unos 150ºC. Sácalo cuando ya lo veas doradito.
Sirve la sopa y encima añade algunas lonchas de jamón ibérico. 



Dober tek!

lunes, 22 de octubre de 2012

Salvimuffins o quesadillas de queso a la salvadoreña.


Pensar en quesadilla de queso es para algunos, pensar en una tortilla rellena de queso y otros ingredientes (la típica quesadilla mexicana), pero para un@ salvadoreñ@ es pensar en un panecito dulce hecho también de queso pero para ser devorado como postre, con cafecito, chocolate caliente o lo que se les ocurra. La quesadilla de queso salvadoreña, es parte de la idiosincrasia de mi pueblo, ha estado deleitándonos por  años y mi abuela materna (que en paz descanse) las hacía riquísimas. Mi madre siguiendo los pasos de mi abuela, siempre mantuvo la tradición de hacerla en casa, aunque con el permiso de mi madre, debo de decir que la quesadilla de la abuela es la mejor, no sé si porque ella la horneaba en un horno de leña  y por lo tanto tenía un sabor especial o si en realidad incorporaba algún ingrediente que mi madre se le pasó incluir; no lo sé, lo importante es que hoy las hice en casa y las he llamado “salvimuffins” ¿por qué? Porque las he hecho en forma de muffins y lo más importantes porque son salvadoreñas, de ahí lo de “salvi”, jajajajaj.
Hay muchas versiones de esta receta, pero lo que siempre conserva es el queso. La que les comparto es una versión muy sencillita y rápida de hacer. Justo, después de hacer las quesadillas, he pensado en sustituir algunos ingredientes por otros no muy comunes en la receta, pero más adelante haré el experimento. Como es imposible conseguir por estas latitudes el famoso queso “duro blandito” (alguien se preguntará: ¿es duro o es blandito? Pues es una gran contradicción en cuanto al nombre, jajajjaja. Yo aún no sé de dónde proviene tal invención, pero en cuanto la averigüe, prometo comentarla. Bueno, pero hablaba del queso, les decía que como no puedo comprar el queso apropiado para las quesadillas, lo he sustituido por uno que se le parece mucho en su sabor: el queso parmesano.  

He aquí los ingredientes para 12 salvimuffins.

150 gramos de harina de arroz (puedes usar también harina de repostería o para hot cakes o pancakes o una mezcla de ambas. Yo uso de arroz como lo hacía mi abuela).
175 gramos de azúcar morena.
1 cucharadita de levadura química.
150 gramos de mantequilla derretida.
120 gramos de queso parmesano rallado.
180 ml de leche (yo he probado también sustituir la leche por yogurt natural).
3 huevos.
Pizca de sal.
Sésamo o ajonjolí.

Procedimiento:
Precalienta tu horno a 180º C.
Bate los huevos, la azúcar y la mantequilla derretida (que no este tan caliente).
En otro bol mezcla la harina, la levadura química y la sal.
Incorpora la mezcla de la harina a la mezcla de los huevos, bate hasta que todos los ingredientes estén muy bien incorporados.
Añade el queso parmesano y por último la leche.

Prepara un molde para muffins, ponle un poco de mantequilla y harina para evitar que se te peguen los muffins. Llena los moldecitos con la mezcla (procura no llenarlos mucho porque se pueden desbordar cuando crezcan) y encima rocía un poco de sésamo o ajonjolí.
Mételos al horno por unos 25 minutos o hasta que estén doraditos.
 Enjoy!






sábado, 20 de octubre de 2012

DIY manualidad de la semana: regalo para la abuela


Día de manualidades, sí! Y ésta la hicimos (en compañía de mis niños) con dedicatoria especial a la abuela paterna de mis hijos que hoy esta de manteles largos (cumpleaños).
Quise hacer algo especial para la suegra dado que es una persona muy buena y sobre todo los niños la quieren mucho. Gracias a Dios, tengo la dicha de decir que en mi caso la suegra NO es una bruja, como generalmente se dice que son las suegras. Obviamente, siempre hay una que otra diferencia entre nuera y suegra pero en mi caso son mínimas. Una de las cualidades que más admiro de mi suegra es que es muy servicial y esta siempre presta a ayudar a quién se lo pida. Por lo tanto, aquí va esta manualidad hecha con mucho cariño para la Doña.
La idea original viene de Jaeartworks un sitio que trabaja mucho haciendo footprints y handsprints. Al principio, pensaba comprar un plato de cerámica tal como lo indica jaeart pero recordé que tenía muchos cuadrados y rectángulos de baldosas en mi sótano y que cualquiera de ellas podría quedar muy bien para esta manualidad. Así fue, encontré una con el tamaño perfecto y cha chan cha chan aquí les va los pasos para hacerla.

Materiales

1 baldosa del tamaño que prefieras.
Pintura acrílica.
Un pincel
Barniz para cerámica.
Rotulador permanente.

Procedimiento

o       Limpia muy bien la baldosa.
o       Escoge la pintura acrílica que más nos guste y pintamos con un pincel las manos de nuestros niños.
o       Estampa las manos de nuestros modelos en la baldosa (presionamos bien para que queden muy bien estampadas). Deja secar.
o       Con el pincel dibuja unas pequeñas ramitas entre las dos manos estampadas a idea de que son unas flores. Deja secar por un día.
o       Con el pincel, pinta con un poco de barniz las manos estampadas y las ramitas. Esto ayudará a que la pintura no se caiga con el tiempo.
o       Con el rotulador puedes escribir la dedicatoria que más te guste, en mi caso en el lado inferior izquierdo he escrito un párrafo del libro de Proverbios 17,6.



Feliz fin de semana.





viernes, 19 de octubre de 2012

Cupcakes 2 de calabaza rellenos de chocolate


¿Han tenido alguna experiencia con alguna persona google? Si, esas que creen que saben todo pero en realidad no saben nada, jajajjajaa. Hoy en día abundan; entre los amigos, vecinos e incluso familiares. Son pequeños ordenadores andantes que tienen una respuesta y solución para todo, que increíble que son ellos; es que alucino. Oops, tanto alucino, que hay momentos en qué pienso que debería formular constantemente miles de preguntas para mantenerlos entretenidos y talvez algún día de tanto trabajo mental podrían colapsar y dar un momento de paz reposada en una tranquila ignorancia que nos llevara a sentirnos hasta somnolientos, lejos de tanta sabiduría. Seguramente, saben de lo que estoy hablando, pero vengo al tema simplemente para desahogarme de ellos y expresarles lo que pienso. Admiro y respeto mucho a la gente humilde que a pesar de lo mucho que puedan saber, da la pauta para que otros expresen sus opiniones e ideas. Ay mis queridos googles, acaso sabrán lo que significa esa palabra tan buscada, es decir: humildad. ¿La sabrán? 
 Y hablando de elefantes rosados, como decia mi querida amiga Bea, dejo de hablar de googles y me voy a la receta.
 
Estos son mis segundos cupcakes de calabaza, pero ahora rellenos de chocolate. Las calabazas están por todos lados en esta época, por lo cual hay que aprovecharlas. No me he podido resistir y compré dos calabazas grandes de las cuales he hechos varias recetas, incluyendo esta. También, estoy pensando congelar unos cuantos pedazos para seguir haciendo una que otra receta en tiempos fuera de cosecha. No sé que me gusta más, si su sabor o su color, pero no me puedo resistir cada otoño a sus encantos.

Esta receta tiene los mismos ingredientes de la anterior que encontraran aqui, con la diferencia que en vez de ponerle nueces, quise experimentar cual sería la combinación del chocolate con las pasas. Resultado, un sabor muy particular, interesante diría yo. ¿Lo volvería a mezclar? Talvez si, pero sigo prefiriendo las nueces. Lo importante es ir experimentando y no cerrarnos a los sabores y pasos de siempre.


martes, 16 de octubre de 2012

Estofado de invierno


Un día lluvioso, frío y gris, como los típicos de invierno en estas latitudes. A veces son días melancólicos pero todo depende de cómo tu quieras sentir, eso es todo, depende de ti. También estos días dan sensación de quedarse en la camita o en el sofá, muy arropaditos con la mantita; galletas y un té al lado. Provocan también ganas de ir al cine, de hacer algún bizcocho, de jugar dominó, de llamar a uno de esos amigos que siempre te levantan el ánimo y te hacen reír, en fin, eso es lo que a mí me provocan.

Día lluvioso, también amerita la preparación de un estofadito que nos haga calentarnos y que nos llene la pancita. Esta receta es una de mis invenciones, hecha con todo aquello que algún día encontré a la mano en mi alacena. Además, he hecho mis propias galletas de pan para acompañar la sopita. Aprovechando que tengo una bolsa de harina de maíz que no sé cómo darle muerte, me acordé que talvez podría hacer mi propio pan para acompañar el estofado.

Ingredientes

200 gramos de tomates en trocitos (puedes comprar tomates en lata troceados)
750 ml de consomé de verduras.
1 cebolla pequeñita.
3 zanahorias.
300 gramos de frijoles o lentejas.
200 gramos de espinaca.
1 cucharada de salsa inglesa o worcestershire (opcional)
Sal, comino, chile y pimienta al gusto.
1 cucharada de aceite de oliva
Queso gouda rallado (opcional).

Procedimiento.

En un cazo pon el aceite de oliva y la cebolla hasta dorarla. Agrega la zanahoria y deja que se cosan juntos por unos 4 minutos. Agrega los frijoles y mezcla bien. Añade el consomé de verduras, la cucharada de salsa inglesa, comino y cose a fuego medio por unos 25 minutos o hasta que la zanahoria este blanda. Cuando ya esté blanda la zanahoria, rectifica de sal y pimienta y luego añade la espinaca. Baja del fuego y tapa el cazo por unos 10 minutos para que la espinaca se cosa con el vapor.
Al momento de servir pon queso rallado sobre cada plato con estofado (esta vez, he olvidado ponerlo cuando tome la foto ;)  ).



Buen provecho!


lunes, 15 de octubre de 2012

Cupcakes de Zanahoria y Manzana.


Feliz inicio de semana a todos, espero que hayan amanecido con las pilas bien puestas esta nueva semana de octubre, que por cierto ya nos va quedando poco para que termine el año, dos mesesitos y medio y se nos fue el 2012. También, los días ya se van acortando y el frío comienza a dar sus primeros sustos.
Esta receta es una de mis favoritas y va dedicada especialmente a mi querida amiga Fátima que cuando la probo le gustó mucho. La receta viene de Alma y en realidad no le he cambiado casi nada, porque los cupcakes quedan tan buenos que yo creo que no merece añadirle ni restarle nada. En lo único que cambia la receta es en el frosting, yo no soy muy amante de las grandes cantidades de mantequilla ni azúcar glas, por lo que en ese punto vienen las variantes.

He aquí los ingredientes:

140 gramos de harina de repostería.
1 cucharadita bicarbonato.
1 cucharadita de canela.
2 huevos.
115 gramos de azúcar
120 ml aceite vegetal
150 gramos de zanahorias rallada.
140 gramos de manzana rallada
60 gramos de nueces
60 gramos de pasas sin hueso

Frosting

175 gramos de queso tipo philadelphia.
75 gramos de azúcar glas.
1 cucharadita de vainilla.

Procedimiento:

Precalentamos el horno a 180ºC. Tamizamos la harina junto con el bicarbonato y la canela. Batimos los huevos con el azúcar y luego incorporamos la harina. Cuando la mezcla ya este homogénea, añadimos con una espátula  la zanahoria y la manzana rallada. Luego agrega las pasas y las nueces. Ahora, puedes pasar la mezcla a las cápsulas de cupcakes y meterlos al horno por un espacio de 23-25 minutos (depende de tu horno) o has la prueba del palillo.
Cuando ya estén fríos los cupcakes, decoramos con el frosting. Mezclamos  con una espátula el queso, el azúcar y la vainilla y luego pasamos esta mezcla a una manga pastelera para hacer la decoración que más nos guste. Listo!










sábado, 13 de octubre de 2012

Manualidad de la semana: footprint o huella del pie de tu hijo


Hola, hola.

Llego el fin de semana y he pensado que cada sábado chiquito (viernes) haré una manualidad para compartir con ustedes. De esta manera, durante la semana me pondré las pilas para hacer algo creativo con las manitas y luego, cha chan cha chan: se las muestro.
Desde niña me encanto hacer manualidades, creo que eso lo heredé de mi madre porque es una persona muy “crafty” . Ella, siempre estaba buscando algo con que entretenerme en las tardes, es así como aprendí a bordar, a pintar, hacer galletas, a pegar un botón, etc...
Hoy voy a iniciar este apartado con una manualidad muy divertida, fácil y que me lleno de mucha ilusión. Ah pero no la hice sola, mi pequeño hijo es el artista principal de esta manualidad. La manualidad se llama “la huella de mi niño” o como dirían en ingles: My baby footprint.  La idea proviene de El arbol de la imaginacion y me parece que es una excelente idea para preservar de una manera divertida y barata la huella de nuestros hijos. En algunos años mostraremos esa pequeña huella y ellos mismos se asombraran de lo pequeños que eran sus manos o sus pies. Es un regalo muy bonito también que le podemos hacer a los abuelos para navidad o para sus cumpleaños.
Los niños más grandes pueden ayudar en esta tarea y es sumamente divertido para ellos.


Materiales que necesitamos:

1 taza de sal.
1 taza de harina
½ Taza de agua tibia.

En un bol mezclamos la harina y la sal y vamos agregando poco a poco el agua tibia. Amasa la masa hasta conseguir una buena textura sin grumos. Si ves, que esta muy pegajosa agrega un poco más de harina y si ves que esta muy seca, agrega un poco de agua. Cuando veas que tienes una bola de la mezcla, la cual la puedes manejar fácilmente, entonces ese es el momento para modelar.

Tienes que hacer una especie de tortilla de la masa (llena tus manos de harina para que sea fácil manejarla y no se pegue)  y trata que te quede lo más fina posible, y con un  ½ centímetro de espesor. Cuanto más delgada la hagas es más fácil de cocer en el horno. Ah, y acuérdate que su tamaño sea en proporción al tamaño del pie de tu niño.
Sobre papel de horno pon la tortilla que has hecho y toma  un platito redondo u otro utensilio redondo (puede ser cuadrado si lo quieres) y con esto corta un círculo de la masa.

Ya tienes un círculo o cuadrado y ahora sólo falta buscar al modelo o la modelo (no despegues ni saques el círculo del papel de horno, este paso se ha hecho así para evitar que al trasportarlo de un lado a otro se dañe la figura y así fácilmente lo meterás al horno).

Sobre el círculo que has hecho pon la manita o el piecito de tu hijo y lo estampas. Con un cuchillo o con otra herramienta puedes escribir el nombre de tu hijo, la fecha o lo que se te ocurra. Ahora, lo metes al horno a 100º grados por unas 3 horas.
¿Por qué tanto tiempo y por qué tan baja temperatura? Si lo ponemos a una temperatura más alta, se tostará mucho la parte de afuera dejando cruda la parte de adentro.
Pasado esas horas, lo sacas y lo dejas reposar. Deja que se seque bien (yo deje una semana en reposo) y posteriormente pinte la huella (puedes pintar todo el círculo si lo prefieres). 



Estoy muy contenta con el resultado y creo que haré una que otra cosita más con esta manualidad.

Buen fin de semana.


jueves, 11 de octubre de 2012

Muffins de semilla de marañon (anacardos)


Un día como hoy vi la muerte muy cerca de mí cuando era una niña, también un día como hoy nació mi padre y de sus cumpleaños tengo recuerdos muy gratos. Es una de las fechas que me ha marcado la vida y que nunca paso por alto. Cada año en estas fechas le doy gracias a Dios por la oportunidad de vivir que no sólo me ha dado una vez, sino dos. También le doy gracias por el mejor padre del mundo, del cual he aprendido mucho. Octubre en general siempre ha sido para mí un mes lleno de muchas sorpresas, buenas y malas. En fin, hoy celebro la vida y estoy muy agradecida por todo lo que tengo y lo que soy hasta este momento.

He preparado para hoy unos pequeños pero muy gustosos muffins de semillas de marañon como le llamamos en mi patria, pero conocidos internacionalmente como anacardos. La receta viene de  Los postres de la cipota (chica, muchacha), una estadounidense casada con un paisano. Ella se ha dedicado a difundir las recetas salvadoreñas en el mundo de habla inglesa y debo felicitarla porque su aporte es fantástico (teniendo en cuenta que quien prepara todos las recetas no es salvadoreña). Como siempre he adaptado la receta a mi gusto, a los ingredientes que tenga a la mano y a alguna que otra idea que me pase por la cabeza. Les dejo entonces la receta de los muffins de anacardos.

Ingredientes

190 gramos de azúcar
113 gramos de margarina
2 huevos
2 cucharaditas de vainilla.
100 gramos de chocolate blanco.
210 gramos de harina para repostería
1 ½ cucharadita de levadura química.
240 ml de leche de almendras ( si no pueden conseguirla pueden usar leche normal)
150 gramos de semillas de marañon (anacardos)

Procedimiento:

Deja los anacardos en remojo por toda la noche o por lo menos unas 6 horas antes de ocuparlos. ¿Para qué? Porque se vuelven más cremosos al triturarlos o cortarlos. Ah, y saca la margarina de la nevera con 2 horas de anticipación para que se vaya ablandando.

Precalienta el horno a 180º C mientras haces todas las mezclas.
Bate la margarina con el azúcar   y incorpora los huevos uno a uno, bate bien.
Añade la vainilla y posteriormente la harina y la levadura química (previamente cernida). Agrega la leche de almendras y vuelve a batir.
En una bolsa plástica mete los anacardos y la tableta de chocolate y tritúralos con una botella o con un palo de amasar (pero que no queden hechos polvo).
Agrega los anacardos y el chocolate triturado a la mezcla y revuelve con una espátula, hasta que se unan completamente.
Pon la mezcla en los moldecitos de muffins y mételos al horno por unos 30 minutos (el tiempo depende de cada horno).






miércoles, 10 de octubre de 2012

Crema de Castañas


No apta para impacientes! Jajajaja.

Es una de mis cremas favoritas y también la que más trabajo me ha dado. Las castañas son típicas en esta época del año y nos comienzan a dar la sensación  que pronto viene el frío y el fin de año. Yo no soy muy aficionada de comer castañas asadas, como las que venden en las calles, me parecen un poco sosas (simples) y sin gracia; Pero en una crema, son super ultra riquísimas. Descubrí esta fantástica receta, gracias a Simply Soup, de eso ya unos 3 años, cuando preparaba la cena de fin de año. Nos encantó tanto su sabor que trato de hacerla al menos una vez al año. Seguro, se preguntaran: ¿si tanto le gusta por qué la hace sólo una vez al año? Respuesta: porque es muy trabajosa!  Saben cuantas horas me pasó limpiando 1 kilo de castañas: 4 horas, queridos. Ah, y espera que esto no acaba aquí, que las castañas no sólo tienen esa corteza cafesita (marrón) que todos vemos, no, hay otra más delgada pegada a la castaña y es la que da más lata.
Viene un super listo y dice: Oye, que las puedes comprar ya limpias en el supermercado! Yo responderé: si, querido, si mi rey pero su sabor no es igual (por los conservantes) y no todos los supermercados las venden. Además, tengo la suerte y bendición de vivir cerca de un bosque plagado de castañas. Mi vecina, muy amablemente me ha regalado alrededor de 3 kilos de castañas, así que como comprenderán hay para inventar. 



Les dejo la receta para los que se quieren aventurar con la cremita.

Ingredientes

1 trozo de mantequilla.
2 zanahorias, peladas y cortadas.
1 puerro (sólo la parte blanca) lavado y cortado en aros.
1 cebolla mediana, cortada.
3 tallos de apio pelados y cortado en rodajas.
1 kilo de castañas (hay que cocerlas, pelarlas y cortarlas en trocitos).
100 ml crema agria.
1 litro de consomé de verduras.
Nuez moscada al gusto.
100 gramos de jamón serrano para decorar
Sal y pimienta al gusto.

Tip para pelar las castañas: En un cazo grande, pon a hervir agua con una cucharada de aceite. Cuando el agua este hirviendo, incorpora las castañas y déjalas cocer por 20 minutos. Luego, baja el fuego al mínimo. Coge, poco a poco castañas sin sacarlas todas del cazo (se deben mantener calientes para que sea más fácil pelarlas), pélalas con la ayuda de un pequeño cuchillo.

Procedimiento:

En una cazo pon la mantequilla a fuego medio, añade las zanahorias, cebolla, puerro y el apio, sofríe por unos 5 minutos.
Añade las castañas ya peladas y cortadas (puedes triturarlas con la licuadora como yo lo hice). Vierte sobre las castañas el consomé de verdura y deja cocer a fuego lento y a cazo tapado por unos 20 minutos.
Baja del fuego y pasa la mezcla por la licuadora, junto con la crema agria, nuez moscada, sal y pimienta. Cuando ya la mezcla este cremosa, pásalo de nuevo al cazo y rectifica de sal y pimienta si es necesario. Deja reposar.


Pon el jamón serrano en tiras en una bandeja de horno a 180ºC por unos 10 minutos. Deja que se dore y que se ponga “crunchy”. Sácalo y sírvelo para decorar cada plato de la crema de castañas.

Buen provecho!


martes, 9 de octubre de 2012

Pastel tres leches


Al fin el tres leches, un pastel que siempre quise hacer pero que siempre le tuve un poco de miedo.
Se me hacía super complicado (por simple inspección) y me resistía a meterle mano, hasta que mi amiga Wendy me animó y voilà! Aquí lo tenemos. Lo preparé con un buen motivo, el festejo de cumpleaños de uno de mis chicos y la verdad me quedo muy contenta con el resultado, pero sobre todo con el gustazo de saber cómo hacer este pastel muy popular en mi tierra y muchos países Latinoamericanos.
Wendy me pasó la receta que viene de la página de facebook Recetas 100% salvadorenas ; Yo le hice unos cuantos cambios, ya que no encontraba un tipo de leche y es por eso que habiendo en mi alacena unos cuentos botecitos de leche de coco, decidí usar esta. En la receta original verán que hay un proceso de cocción de las leches, yo no lo hice, yo simplemente las mezcle. Bueno, uno que otro cambio más...

Nota: Es mejor preparar este pastel con un día de anticipación, para que la leche penetre muy bien el biscocho.


Ingredientes

Para el pastel

150 gramos de azúcar.
5 huevos.
60 ml de leche de coco.
½ cucharadita de vainilla.
150 gramos de harina.
1 cucharadita de polvo de hornear

Tres leches.

12 onzas liquidas (350ml) de leche evaporada.
14 onzas liquidas (410ml) de leche condensada.
3 onzas liquidas (90ml) de leche de coco.

Frosting

16 onzas liquidas( 475ml) de crema para montar fría.
75 gramos de azúcar glas.

Decoración

Frambuesas o fresas.
Nueces tostadas o talvez coco rallado tostado.

Preparación.

Del pastel: Precalienta el horno a 180º C y engrasa un molde con mantequilla y poco de harina. Bate 100 gramos de azúcar con las yemas de huevo, agrega la leche, el extracto de vainilla, la harina y el polvo para hornear. Bate las claras de huevo con el azúcar restante y combina las dos mezclas. Pon todo en el molde y hornea 25 minutos (esto depende de cada horno). Haz la prueba del palillo para estar siempre segura. Aun estando caliente el biscocho, con la ayuda de un tenedor has perforaciones en todo el bizcocho para después por allí penetre la leche.

Tres leches.

Mezcla la leche evaporada, la leche condensada y la leche de coco. Vierte sobre el bizcocho, reservando un poco para la decoración. Verás que al principio la leche se queda encharcada sobre la torta, pero posteriormente irá drenando el bizcocho hasta absorber el liquido totalmente.  Cubre el bizcocho con papel film (plástico), mételo a la refrigeradora (nevera), y déjalo reposar por toda la noche.

Frosting

En un bol (tazón. Oigan, no me critiquen, que según RAE bol se españoliza de esta manera) batir la crema para montar y el azúcar glas por lo menos unos 3 minutos y hasta que su consistencia sea muy cremosa. Luego, guárdalo en un recipiente de plástico tapado dentro de la nevera, hasta que vayas a servir la torta.

Al momento de servir, la decoración:

Saca la torta de la nevera y el frosting. Pon el frosting sobre todo el bizcocho, haciendo uso de una espátula blanda y de silicona. Cubre todo el biscocho homogéneamente. Añade las fresas o las frambuesas ( en mi caso frambuesas) y luego la nuez tostada o el coco tostado.
Recuerdas la mezcla de tres leches que reservaste, es hora de ocuparla. Sobre el plato donde vas a servir la pieza del pastel, primero, agrega una cucharada de leche y posteriormente la pieza.
Finito, hemos terminado la tarea...



 Gracias Wendy!






domingo, 7 de octubre de 2012

Salmon al papillote

Fin de semana familiar, por eso ando muy de prisa por aqui. Preparé por lo mismo, un plato super express sin dejar de ser rico y nutritivo.
Que tengan un buen fin de semana y recuerden siempre sonreir :)


Ingredientes:


2 filetes de salmón
2 cucharadas de ketchup
2 cucharadas de mostaza
Salsa de soya al gusto.
Sal y pimienta al gusto.
Papel de aluminio.



Preparación.

Precalentamos el horno a 180º C. Mientras marinamos los filetes de salmón con todos los ingredientes y lo dejamos reposar por 20 minutos. Preparamos un molde para horno y ponemos el papel aluminio. Pasados los 20 minutos, incorporar el salmón y lo envolvemos en el papel aluminio. Metemos al horno por unos 30 minutos. Listo, un plato super rico, rápido y fácil. Lo puedes acompañar con puré de patatas, verduras gratinadas o con arroz.



Provecho.

sábado, 6 de octubre de 2012

Pollo con crema de cacahuete


Bueno ayer fue un día especial para mí. Hace ya una década que deje mi patria y me cruce el charco en busca de incrementar mis estudios académicos. El chiste fue que salí de casa, según yo por un año y de eso ya han pasado 10 y yo sigo sin volver, jajajaj. Uno jamás se imagina las vueltas que le prepara la vida, nada es seguro excepto la muerte. Debo de confesar que salir de mi casa fue uno de mis accidentes que me llevaron a  la cocina. ¿Por qué? Pues porque sólo así la conocí. Yo no era un total desastre en la cocina, pero apenas podía hacer arroz, huevos y uno que otro platillo. Saliendo de casa y sin que mamá preparara los sagrados alimentos, pues la niña tuvo que meterse a ver qué hacía. Ah, pero la cosa no fue de inmediato, no, no. Me estuve resistiendo un buen rato (jajaj, me salió en rima). Para eso tengo testigos, mis compañeras de piso en Madrid, Rossy, Karina y Nadir, que en más de una ocasión llegaron a preguntarme si no me aburría de comer tantas ensaladas cada día. Aquellos viejos tiempos que nunca volveran...(nostalgia).
Diez años muy bien vividos y llenos de grandes bendiciones. Gracias Dios por ser tan benévolo conmigo, pero sobre todo por nunca soltarme la pita.

Y vamos a la receta de hoy:


Ingredientes:
¼  taza de mantequilla de maní
3 dientes de ajo
½ cucharadita de sal
1 ½ cucharaditas de comino molido
½ cucharadita de canela
3  de pechuga de pollo
1cucharada de aceite de oliva
3 tomates muy maduros.
Tomates cerezas para decorar.

Preparación

Lavar muy bien los tomates y haciendo uso de colador, exprimir su jugo. Reserva. Combina el comino y la canela y luego rocíalo sobre las pechugas de pollo, haz que se unte bien. En una cacerola, pon el aceite a calentar. Una vez caliente, añade las pechugas y sofríelas por unos 7 minutos, revolviendo regularmente. Mientras tanto,  en la licuadora pon la mantequilla de maní, el jugo de los tomates, ajos, sal y pimienta. Licua hasta que consigas un puré.
Vierte esta última mezcla sobre el pollo, deja cocinar por unos 5 minutos más a fuego lento y con la cacerola tapada.
Sírvelo con arroz blanco y tomates cereza. 


viernes, 5 de octubre de 2012

Tortitas de berenjena rellenas de queso feta.


Hoy por la mañana leyendo las noticias, leía sobre la trágica vida de una de las chicas más famosas durante la época de los ´90s. Se acuerdan de aquel programa de tv muy divertido llamado: Saved by the bell o lo que es lo mismo en español “Salvado por la campana”. Era una serie en donde un grupo de adolescentes en secundaria nos divertían con las chiquilladas que solían suceder en la secundaria, sus amores de adolescencia, sus peleas entre amigos, el deporte y los bailes de aquella época. Bueno la cosa que les quiero contar en realidad es una invitación a la reflexión. ¡Qué cara les puede salir la fama a algunos! ¿Es necesario pagar tanto por la vanidad y la fama? Al parecer para algunas personas vale la pena. Este fue el caso de Lark Voorhies, la famosa Lisa Turtle en Saved by the bell. Aparentemente sufre de bipolaridad y quien sabe que otros problemas mentales, según su propia madre ha dicho. Es increíble como la fama que algunos persiguen, es la misma que los hunde. Me da mucha pena por ella, porque me creo que tenía mucho talento y pudo llegar más alto. No hay duda que a veces las carreras públicas en vez de hacernos más felices nos trastornan la vida.
Por eso prefiero mantenerme en el anonimato y ser un ser humano normalito dentro de esta gran atmósfera global J .
Por favor no pierdan el norte, sean siempre ustedes mismos y sobre todo en cada paso que den, evalúen sus costos de oportunidad* (jajaj, y ahora recuerdo una de mis clases de economía; Saludos Licenciado Olano si es que algún día lee estas líneas. Si, si como no, ya parece que él leerá un blog de recetas, jajaja).

Bueno, si la que ha perdido el norte soy yo, jajaja. Volviendo a lo que íbamos: la receta, dejemos de hablar del mundo de la farándula y de economia.
La receta de hoy viene del recetario de la chef Kristine Subido, del restaurante Wave en Chicago, que colabora para la revista Self. Le he hecho algunos cambios, por ejemplo en el tipo de queso, la forma de presentación de las berenjenas y uno que otros ingredientes que he dejado de incluir, pero igual creo que salió rico.

Ingredientes para la receta de hoy:

2 berenjenas medianas.
1 cebolla
2 ajos medianos
2 pimientos rojos asados (los venden en lata en el super o los puedes asar en el horno)
¼ Taza de jugo(zumo) de naranja.
100 gramos de queso feta.
1 cucharadita de curry
1 cucharadita de perejil picado.
Aceite de oliva.
Sal y pimienta al gusto.

Procedimiento:

Berenjenas.
Partimos las berenjenas en lonchas (de manera vertical), con un grosor como de un 1/8 de centimetro. Pintamos (por decirlo así) las lonchas de berenjenas con un poco de aceite (haciendo uso de una brochita de cocina) y las metemos al horno por unos 20 minutos a 180ºC. Las sacamos hasta que las veamos doraditas. Deja efriar.


Salsita.
En un sarten poner un poco de aceite y sofreir los ajos y la cebolla, hasta que esten doraditos. Después incorporar los pimientos y el jugo de naranja. Deja que hierva y posteriormente baja del fuego y deja enfriar. Una vez frio pasalo por la licuadora y reserva.

Relleno de queso.
Haz puré el queso feta y agregale el curry y el perejil.
Cuando las lonchas de berenjenas ya esten frias, unta la mezcla del queso feta de forma generosa sobre las lonchas de berenjena. Haz un especie de sandwich o tortita de las berenjenas y el queso.
En un molde de horno pon la salsita y luego los sandwich o tortitas de berenjena con queso al horno por un espacio de 20 minutos a 180ºC. Si quieres puedes (y es una idea que me vino a la cabeza después de haberlas hecho) rociar queso parmesano o queso para pizza sobre las tortitas para que queden más sabrosas.
Provecho, provechoso!


*El costo de oportunidad se entiende como aquel costo en que se incurre al tomar una decisión y no otra. Es aquel valor o utilidad que se sacrifica por elegir una alternativa A y despreciar una alternativa B. Tomar un camino significa que se renuncia al beneficio que ofrece el camino descartado.

martes, 2 de octubre de 2012

Crema de frijoles blancos al curry


Otro plato que cae muy bien en otoño son los guisos con frijoles de todo tipo. Hoy me decante nuevamente por los frijoles blancos ya que me había quedado una latita por  allí. Esta vez, la quise acompañar con otra de las especies que últimamente me estoy haciendo muy aficionada: el curry.
El pasado sábado mi amiga Anesta de Sri Lanka me dio algunas especies que me trajo de su reciente viaje a su tierra. Como bien supondrán, la calidad del curry es muy buena dado que viene de una tierra fértil en esta especia. Pues nada, me dije aprovechando los frijolitos y el rico curry de Sri Lanka, vamos a meterle mano.

¿Cómo lo hice?

Ingredientes:

1 lata de frijoles blancos de aprox. 180 gramos.
1 cebolla morada.
1 diente de ajo grande.
2 zanahorias grandes.
4 cucharaditas de curry.
Aceite de oliva para freír.
Sal y pimienta al gusto

Procedimiento:

Corta la cebolla y las zanahorias en trocitos. Pela el diente de ajo y tritúralo. En un cazo pon dos cucharadas de aceite de oliva y sofríe la cebolla y el ajo. Cuando la cebolla ya este transparente añade la zanahoria, deja que sé ablande unos 5 minutos. Luego, agrega los frijoles blancos y el curry. Añade una y media taza de agua o hasta cubrir los frijoles. Cocedlos por unos 12 minutos. Pasado este tiempo, quita del fuego y pasa los frijoles a la licuadora hasta obtener un puré.
Puedes acompañar los frijoles al curry con arroz blanco. Un platillo vegetariano muy nutritivo y que cae muy bien en estas épocas frías. 


Buen provecho.