lunes, 29 de octubre de 2012

Beirut Cheesecake


Un frío fin de semana, con nieve y todo. No había visto nevar en octubre, pero parece que este invierno podría venir cargado de mucha nieve, ufff, eso quiere decir que hay que preparar bufanda, guantes, gorros y todo para mantenernos calientitos. En lo personal, no me hace tanta gracia la nieve, más bien creo que trae más problemas que otra cosa (claro esta, que cada quién tiene su propia opinión. Cada loco con su tema, no?)hay que conducir más despacito, hay que cambiar llantas, hay que usar zapatos con suelas más gruesas, etc y etc...bueno, ya sabrán de lo que hablo los que viven en zonas del norte.
Este fin de semana hubo ocasión para probar un cheesecake, quería hacer algo especial y me decante por este postre. No tengo que esconder que los New York cheesecake son deliciosos y me encantan, pero esta vez quería algo más oriente medio, dado que el plato principal que preparé venía de por allí. Pensé hacer unos brownies con pistachos y cardamomo, pero después me encontré con la receta de este cheesecake y me aventuré a hacerlo. Resultado: simplemente quedó de muerte lenta (delicioso), como dice mi amiga Wendy. Curiosamente la receta no viene de ningún blog de comida o recetas, pero a quién lo haya hecho le agradezco la idea. Fuente.
Tengo que aclarar que el verdadero cheesecake tradicional en Beirut, no tiene nada que ver con este. El típico cheesecake de allí, esta hecho con queso mozarella y se come al revez (es decir, con la base de galleta hacía arriba). Mi Beirut cheesecake es muy parecido a las recetas de los típicos cheesecake de Norte América, con la diferencia de algunos ingredientes que lo hacen más oriental.  Para ser mi primer experimento con cheesecake, puedo decir que estoy muy satisfecha, es por eso que los animo a que lo hagan también, es un poco trabajoso pero vale la pena y ahora para fin de año pueden impresionar a cualquiera y si andan buscando novi@, más, jajjaja.

Se recomienda hacerlo la noche anterior al banquete.

Ingredientes:

275 gramos (10 onzas) de galletas tipo María en migajas, para la base del pastel.
3 cucharadas llenas de azúcar moreno.
120 gramos de mantequilla derretida.
525 gramos de queso tipo Filadelfia
500 gramos de leche condensada o una lata de aprox. 14 onzas.
1 cucharada de jugo de limón.
1 ½ cucharadita de cardamomo en polvo.
3 huevos M.
120 gramos de pistacho (sin sal y pelados)
250 ml de jugo de naranja (para el almíbar)
150 gramos de azúcar (para el almíbar) 
Papel para hornear.
Papel aluminio.

Procedimiento:

1) Precalienta el horno a 180ºC.

Preparación del molde de cheesecake:

Consigue un molde para horno de unos 26 centímetros de diámetro y que sea de los que se desmontan. ¿Cuáles son esos? Es un molde de pastel con un anillo de resorte que, luego de horneado el pastel, se enfría y se suelta el resorte para que se despegue la base del pastel del molde (aqui una foto para que tengan la idea).



Desmolda la base del molde y pon sobre la base un pedazo de papel para hornear, cierra el molde. No importa si partes del papel para hornear quedan fuera de la base (mira la foto adjunta para que no alucines tanto con esta explicación, jajajja).


Engrasa con mantequilla y harina las partes laterales del molde.
Ahora viene un paso que cuando lo estaba haciendo me pareció un poco raro, pero después entendí por una persona iluminada en el tema, el por qué se hacía.
Corta varios pliegos de papel de aluminio de unos 50 centímetros aproximadamente o que cubran la altura del molde. Forra con unas 3 capas de papel de aluminio el molde.


Ya tenemos el molde forrado y se hace así para evitar que el queso se agriete con la temperatura del horno.

2) Las galletas tipo Maria, hay que triturarlas en la licuadora o metiéndolas en una bolsa y deshaciéndolas, hasta conseguir sus migajas. En un bol vamos a mezclar las migajas de las galletas, la mantequilla derretida y el azúcar. Mezcla bien hasta que se incorporen perfectamente. Ahora, ponemos esta mezcla en el molde ya preparado y extendiendo la mezcla sobre la base, presionamos con fuerza. Forramos con estas migajas de galleta la base del molde y sus paredes. Trata que quede bien compacta.
Pon el molde dentro del horno por unos 20 minutos. Sácalo y deja enfriar.

3) En otro bol bate la leche condensada, el jugo de limón y el cardamomo. Reserva.
4)Bate también en otro bol el queso Filadelfia, hasta que esté cremoso.
5)Incorpora en el bol de queso Filadelfia la mezcla de la leche condensada.
6)Añade los huevos lentamente y revuelve despacio la mezcla hasta que todo se incorpore.
7)Agrega los pistachos y mezcla bien.

8)Pon la mezcla anterior en la base de pastel que ya horneamos.

9)Ahora viene otro paso extraño pero con el mismo fin: que el queso no se agriete.

Pon el molde del cheesecake tal como ya lo tenemos preparado y con todos los ingredientes dentro, sobre un molde para horno más grande. Añade unos 2.5 centímetros de agua hervida alrededor del molde del cheesecake y mételo al horno por unos 40 minutos.  Esto es una especie de baño María, que se hace en este tipo de recetas.Mira la foto de arriba!

10)Saca del horno, retira el molde de cheesecake del baño María y quitale el papel de aluminio que tiene alrededor. Deja que se enfríe en el molde hasta el momento de servirlo. En muchas recetas se deja enfriar y luego se mete a la nevera (refrigerador) pero leí que si se deja a temperatura ambiente antes de servir, es más cremoso y gustoso.

11)Unas 3 horas antes de servir el cheesecake, prepara el almíbar. Pon el jugo de naranja y el azúcar a cocinar. Remueve de vez en cuando hasta que hierva y se espese. Déjalo enfriar y luego ponlo en la nevera hasta el momento de servir. Rocía con éste almíbar el cheesecake. 


Jūbun ni meshiagare!







No hay comentarios: