Hola, hola.
Llego el fin de
semana y he pensado que cada sábado chiquito (viernes) haré una manualidad para
compartir con ustedes. De esta manera, durante la semana me pondré las pilas
para hacer algo creativo con las manitas y luego, cha chan cha chan: se las
muestro.
Desde niña me
encanto hacer manualidades, creo que eso lo heredé de mi madre porque es una
persona muy “crafty” . Ella, siempre estaba buscando algo con que entretenerme
en las tardes, es así como aprendí a bordar, a pintar, hacer galletas, a pegar
un botón, etc...
Hoy voy a iniciar este apartado con una
manualidad muy divertida, fácil y que me lleno de mucha ilusión. Ah pero no la
hice sola, mi pequeño hijo es el artista principal de esta manualidad. La
manualidad se llama “la huella de mi niño” o como dirían en ingles: My baby
footprint. La idea proviene de El arbol de la imaginacion y me parece que es una excelente idea para preservar de una
manera divertida y barata la huella de nuestros hijos. En algunos años
mostraremos esa pequeña huella y ellos mismos se asombraran de lo pequeños que
eran sus manos o sus pies. Es un regalo muy bonito también que le podemos hacer
a los abuelos para navidad o para sus cumpleaños.
Los niños más
grandes pueden ayudar en esta tarea y es sumamente divertido para ellos.
Materiales que
necesitamos:
1 taza de sal.
1 taza de harina
½ Taza de agua
tibia.
En un bol mezclamos
la harina y la sal y vamos agregando poco a poco el agua tibia. Amasa la masa
hasta conseguir una buena textura sin grumos. Si ves, que esta muy pegajosa
agrega un poco más de harina y si ves que esta muy seca, agrega un poco de
agua. Cuando veas que tienes una bola de la mezcla, la cual la puedes manejar
fácilmente, entonces ese es el momento para modelar.
Tienes que hacer
una especie de tortilla de la masa (llena tus manos de harina para que sea
fácil manejarla y no se pegue) y trata
que te quede lo más fina posible, y con un
½ centímetro de espesor. Cuanto más delgada la hagas es más fácil de
cocer en el horno. Ah, y acuérdate que su tamaño sea en proporción al tamaño
del pie de tu niño.
Sobre papel de
horno pon la tortilla que has hecho y toma
un platito redondo u otro utensilio redondo (puede ser cuadrado si lo
quieres) y con esto corta un círculo de la masa.
Ya tienes un
círculo o cuadrado y ahora sólo falta buscar al modelo o la modelo (no
despegues ni saques el círculo del papel de horno, este paso se ha hecho así
para evitar que al trasportarlo de un lado a otro se dañe la figura y así
fácilmente lo meterás al horno).
Sobre el círculo que has hecho pon la manita
o el piecito de tu hijo y lo estampas. Con un cuchillo o con otra herramienta
puedes escribir el nombre de tu hijo, la fecha o lo que se te ocurra. Ahora, lo
metes al horno a 100º grados por unas 3 horas.
¿Por qué tanto
tiempo y por qué tan baja temperatura? Si lo ponemos a una temperatura más
alta, se tostará mucho la parte de afuera dejando cruda la parte de adentro.
Pasado esas horas,
lo sacas y lo dejas reposar. Deja que se seque bien (yo deje una semana en
reposo) y posteriormente pinte la huella (puedes pintar todo el círculo si lo
prefieres).
Estoy muy contenta
con el resultado y creo que haré una que otra cosita más con esta manualidad.
Buen fin de semana.
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